Roscado, herramientas de roscar

Roscado


Por roscado entendemos la obtención de roscas en piezas metálicas, ya sean exteriores -tornillos- ya sean interiores -tuercas-.

Puede hacerse esta operación :

1 .° a mano ;
2.° a máquina.

Machos y cojinetes de roscar

Son las herramientas más empleadas para la realización de tuercas y tornillos.
Para el roscado a mano, son las únicas herramientas empleadas; para el roscado a máquina se emplean, además, otros tipos.



Machos de roscar: Los machos de roscar son como tornillos de acero templado, con unas ranuras o canales longitudinales, de forma y dimensiones apropiadas, capaces de tallar, generalmente por arranque de virutas, una rosca en un agujero previamente taladrado.

Partes de un macho: En un macho de roscar hay que distinguir las partes siguientes :



- Parte activa o entrada : es la parte de la rosca que realiza el tallado.
- Parte calibradora: es el resto de la parte roscada que sirve de guía y facilita el avance del macho.
- Mango: es la parte no roscada del macho, que sirve para la fijación o arrastre del macho.



Sección transversal:  El buen rendimiento del macho depende fundamentalmente :
de su sección transversal, que nos da los ángulos de corte; y de la entrada que nos reparte o divide el trabajo entre los filetes activos.

- Sección transversal: la forma transversal viene determinada por el número de ranuras longitudinales, por su forma y por el destalonado de los filetes.

El número ideal de ranuras sería 3, para asegurar el contacto simultáneo de los filetes cortantes contra el agujero, pero es corriente que sean 4 porque así produce menor esfuerzo de giro y descarga mejor la viruta . Hay machos pequeños con sólo dos ranuras y, por el contrario, para mayores pueden hacerse de 6 .

Juego de machos: Una entrada corta puede presentar dificultades, a pesar de lo cual para
agujeros ciegos, no podrá hacerse demasiado larga.



En la parte superior se ve cómo un fabricante determina la entrada y la parte calibradora -cilíndrica- en un juego de 3 machos para el roscado a mano :



Se hace progresivo el diámetro exterior, y el del núcleo, con lo cual el trabajo total a realizar se reparte proporcionalmente entre las distintas piezas del juego, facilitando así el trabajo y logrando mejor calidad.


Taladrado previo: El agujero que debe hacerse para roscar no es del diámetro teórico de la rosca dado por el cálculo o sacado de las tablas teóricas, sino mayor para los siguientes fines.

Facilitar la operación por menor arranque de material, sin que por ello pierda eficacia o resistencia la rosca. Cuanto más tenaz y duro sea el material o más larga la rosca, mayor podrá hacerse el agujero.

Suele hacerse de manera que la profundidad de la rosca sea de un 62 a un 75 % de la profundidad teórica y nunca mayor del 83,5 %


- Los materiales -unos más que otros- se deforman o dilatan -fenómeno de laminado- (fig . 24.2) . Esto se tiene en cuenta en los valores de las tablas en las que figuran los diámetros de las brocas para taladrar agujeros roscados.






Nota: Los valores dados en la tabla son muy escasos o sea que, para trabajos corrientes, es preferible emplear brocas algo mayores. Haciendo así que los agujeros : se genere menor menor fatiga al operario, se rompen menos machos y el filete de la rosca aguanta más.

Si el agujero es muy justo, al dilatarse el material, adquiere más volumen que el dejado por el vano del macho y con facilidad es arrancado por el vano siguiente, o le produce una fatiga que lo predispone a la rotura .

Iniciación del roscado: Para empezar la rosca, se pone el primer macho y se hace girar, al menos dos vueltas completas, hacia adelante a la vez que se ejerce una ligera presión en sentido del eje. En esta primera fase, radica el éxito o fracaso de la operación.

El macho debe colocarse con el eje coincidente con el del agujero




se ve cómo puede comprobarse la posición .

En esta imagen aparece un macho en posición incorrecta.


Roscado:  Una vez que se ha iniciado la rosca con estas vueltas, se prosigue la operación volteando alternativamente hacia uno y otro lado, a intervalos de media vuelta.

Este volver hacia atrás tiene por finalidad hacer que se rompan y desprendan las virutas más fácilmente. Si el agujero es corto y pasante, no suele presentarse ninguna complicación . Cuando es largo, es cuando hay que extremar la atención, ya en la primera fase .



Para agujeros ciegos, será necesario sacar con frecuencia el macho y limpiar el agujero de virutas.

Para roscas de gran tamaño, es preferible hacer el roscada a máquina; de lo contrario, resultaría muy fatigosa la operación ; para casos especiales, pueden emplearse juegos especiales de machos aunque sean poco rentables .






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